Cada quien tiene sus fijaciones, sus manías, aficiones y hobbies. A mí, por ejemplo, me gusta correr y me gusta coleccionar, entre otras cosas, monedas.
Es curioso, pero hace algún tiempo caí en cuenta de que estas dos aficiones parecen tener un hilo común. La mayoría de los que corremos buscamos, de vez en cuando, anotarnos en alguna competencia. Como en todo, existen casos atípicos que nunca lo hacen, pero la mayoría lo hacen de manera periódica o lo han hecho en algún momento.
Los motivos para inscribirse en una carrera varían de corredor a corredor, pero lo que nos atañe ahora sobre las carreras es que prácticamente todas otorgan al participante una medalla, siempre y cuando haya cruzado la meta pero sin importar el lugar en el que haya llegado. Son medallas, claro está, generalmente sin un valor inherente significativo, pero casi siempre con un valor sentimental alto para el corredor ya que la mayoría de las carreras tienen alguna carga emocional (representan un reto personal, un logro después de un largo periodo de entrenamiento, un viaje planeado y esperado por un largo tiempo, una dedicatoria a algún ser querido, etc.).
Las medallas, al ser un icono de ese logro, son generalmente guardadas, coleccionadas, con cierto celo por los corredores, aunque hay una gran diversidad en el modo con el que dichas medallas son almacenadas o expuestas. Es raro sin embargo el caso de un corredor que se deshaga sin pensar de sus medallas.
Por otro lado, dentro de la familia numismática existe un grupo de coleccionistas, particularmente aficionados a la colección, justamente, de medallas. El corredor, por lo tanto, pertenece a este grupo de personas, aunque casi nunca sea consciente de ello.
Es cierto, las motivaciones del numismático y del corredor son intrínsecamente diferentes. El numismático está interesado en la pieza, en la medalla en sí, y su estudio; el corredor, simplemente la guarda por su significado personal. Sin embargo, la consecuencia final es que ambos coleccionan medallas.
Tengo, ahora, un gran pendiente entonces: tengo que ponerme a estudiar y catalogar mis medallas de corredor.